El peruano Pablo Zegarra, el 05 de enero de 1998, con un modesto club español, dio un inolvidable ‘regalo de reyes’ para la ciudad de Salamanca: una épica remontada frente a un imponente Barcelona.
La peor Bajada de Reyes del Barcelona. El primer lunes del año 1998 el Barza debía enfrentar a un equipo recién regresado a la primera división española: la Unión Deportiva de Salamanca. Con jugadores como Rivaldo, Figo y Luis Enrique, y dirigidos por el holandés Luis Van Gaal, los catalanes se presentaban en el estadio Helmántico de Salamanca, abarrotado por casi 17 mil hinchas locales.
El Barcelona ganaba 3 a 1 a falta de 10 minutos. Lo que debió ser una tarea sencilla para los azulgranas, se convirtió en una pesadilla insoportable. Y lo que era una misión imposible para los locales, terminó dando vida a la Noche de Reyes más recordada en Salamanca. No eran magos, pero trajeron los regalos. Y lo hicieron sobre la hora.
El peruano Pablo Zegarra fungió como uno de ellos. Sobre el final de la primera parte, había puesto el transitorio empate 1 a 1. Y, aunque el gol no sirvió de mucho porque en la segunda mitad el cuadro catalán aumentó la ventaja, significó una muestra de la cuota de pundonor y rebeldía que el humilde Salamanca todavía tenía por mostrar. Así, cuando el partido entonces parecía definido, llegó la decena de minutos más memorable de ese 5 de enero de 1998.
Los goles de la remontada llegaron para el Salamanca. Fueron los obsequios de la Bajada de Reyes con firmas del portugués Brito y el argentino Silvani, que llegaron desde el banquillo. El primero ingresó a los 64 y marcó un doblete (80’ y 83’) para poner el impensado empate. Finalmente, Silvani, cuando apenas tenía 4 minutos en la cancha, dio el más importante de los regalos: el gol de la victoria al minuto 87.
Pablo Zegarra en el Salamanca
El volante nacional, como muchos otros peruanos que jugaron en el fútbol español, militó en dos equipos de la madre patria: inicialmente, jugando la segunda división con el Badajoz, durante la temporada 1995 – 1996, y, posteriormente, vistiendo la camiseta de la Unión Deportiva de Salamanca. En este club, hoy desaparecido, el peruano se desempeñó durante 5 temporadas, jugó un total de casi 150 partidos, marcando 24 goles.
