La Selección italiana tiene en su palmarés 4 títulos de la copa del mundo, lo cual la ubica sólo detrás de Brasil y empatado con Alemania como los países más ganadores de los mundiales. Un 9 de julio del 2006, los ‘azzurri’ vencieron a Francia por penales y se consagraron campeones en una final llena de emociones. El último mundial de Italia es uno de los más emotivos en su historia.
El camino rumbo a ganar su cuarto mundial comenzó en Hannover ante Ghana, con un sólido 2-0 ante la selección africana. A pesar de empatar contra Estados Unidos, Italia cerró su clasificación como primera de grupo al imponerse a República Checa en la última fecha. En octavos de final los esperaba Australia.
A pesar de la expulsión de Marco Materazzi en el minuto 50 de aquel encuentro, la Selección italiana supo resistir, y en los minutos finales terminó encontrando un penal que Francesco Totti lo cambiaría por victoria. En los cuartos de final, supieron deshacerse fácilmente de su rival, despachando 3-0 a Ucrania.
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El último mundial de Italia: El camino soñado a la hacía el titulo
Tras venir de fracasar en la Eurocopa 2004 y en el mundial de Corea-Japón 2002, Italia se encontraba ante su gran chance de sumar un título más a sus vitrinas. Para consumar esto debían de pasar primero sobre la gran favorita: la local Alemania. Los 90 minutos reglamentarios regalaron un partido disputado, pero muy cerrado, que acabó en 0-0. En el tiempo suplementario, cuando parecía que si un equipo estaba cerca de la victoria era Alemania, en el 119 Fabio Grosso marcó un gol tras una gran asistencia de Andrea Pirlo.
Finalmente Del Piero anotaría otro gol en la última jugada del partido y enviaría a su selección a la final contra la Francia de Zinedine Zidane. El partido ante los galos no empezó bien para el equipo italiano, ya que apenas a los 7 minutos de empezado el encuentro, justamente Zidane fue quien de penal puso el 1-0 a favor de su selección, un elegante cobro a lo ‘Panenka’ venció a Buffon, quien no recibía goles desde la fase de grupos.
Sin embargo, la alegría no duró mucho para Francia, ya que la ‘azzurra’ empató el partido solo 10 minutos después, con un gran cabezazo de Marco Matterazzi. El partido siguió teniendo ocasiones claras pero ninguna logró ser concretada, lo que llevó el partido al tiempo suplementario. En el minuto 110, Zidane fue expulsado por el recordado cabezazo en el pecho a Matterazzi. Sin su principal figura, la selección francesa decayó.
El partido se tuvo que definir por penales. Italia arrancó la serie anotando gracias a Andrea Pirlo. Cuando la tanda iba 2:1, llegaría el primer y único fallo de aquella definición, cuando David Trezeguet envió un fuerte remate al travesaño y la pelota rebotó fuera de la línea de gol. Ambos países anotaron el resto de sus penales, siendo Fabio Grosso quien puso el 5:3 definitivo en favor de Italia, lo que les dio su cuarta copa del mundo.