Era el año 1998 y se jugaba un partido en la región Kasai entre Bena Tshadi, que era el equipo local, y Basanga, los visitantes. Ambos equipos de la primera división de Congo. El país congoleño no pasaba por una buena época, pues estaba en medio de una guerra civil.
Los noticieros locales estaban conformados principalmente por balas, enfrentamientos, matanzas y disturbios políticos. La única distracción que tenían los pobladores era, como siempre, el fútbol.
La hinchada había acompañado a dicho encuentro y, según comentan, el cielo se encontraba totalmente nublado, lo que avecinaba una tormenta. Sin embargo, nadie esperaba que dicho fenómeno natural se convirtiese en catástrofe.
Se jugaba el primer tiempo y el partido estaba empatado a uno. La lluvia torrencial ya daba malos indicios de lo que podía pasar. De pronto, un rayo impactó en el campo de juego, matando así a los 11 jugadores del equipo local, Bena Tshadi. Por otro lado, el equipo de la visita salió totalmente ileso.
Aquel rayo también afectó a algunas personas en las gradas, pero no de tanta gravedad. Por el contrario, sí lo hizo de golpe con el equipo completo de Tshadi. Algo que, hasta el día de hoy, se tiene presente y se lamenta.
La ciencia menciona que fue un suceso fortuito; sin embargo, los supersticiosos lugareños mencionan que el equipo visitante hizo brujería, pues el pueblo de donde eran, era culturalmente conocido por prácticas sobrenaturales a cargo de brujos y curanderos. De cualquier forma, es una tragedia que esperamos al día de hoy no se repita, pues la tecnología ya permite contar con pararrayos en los campos y evitar este tipo de casos.
Mira la tragedia aquí: