26 de abril del 2003. La fecha 9 del Apertura de ese año convocó a Alianza Lima y a Sporting Cristal para un partido nocturno en ‘Matute’. En un duelo con aroma a clásico, dos hermanos, representantes icónicos de sus respectivos clubes, se vieron nuevamente las caras. Jorge y José tuvieron un escabroso juego en el que se olvidaron que comparten el apellido. Así, los hermanos Soto casi se van a las manos en el desarrollo del juego; es más: terminaron el encuentro en medio de un alterado cruce de palabras de camino a los camarines.