Jugar una Copa del Mundo es más que emocionante, ahora imagina ser el organizador y uno de los favoritos. Todo eso le sucedió a España en el Mundial del 82. La selección del viejo continente era una de las candidatas, pero cuando empezó la cita mundialista todos sus sueños se desinflaron como globo. ¿El encargo de bajarlos de su nube? Inglaterra.
La pésima campaña de España en su propia Copa del Mundo
La duodécima edición del Campeonato Mundial se realizó en España. El torneo contó por primera vez con 24 selecciones y fue el primero en albergar a representantes de todos los continentes. Para esta Copa el formato fue distinto, pues tuvo dos liguillas y la conocida fase final.
España perteneció al Grupo E, donde compitió contra Honduras, Irlanda del Norte y Yugoslavia. Lo que aparentemente parecería un grupo sencillo para la ‘Roja’, terminó siendo todo lo contrario. A los españoles les costó horrores clasificarse para la siguiente liguilla. En el partido inaugural empató a uno contra la selección centroamericana, después le ganó con lo justo a Yugoslavia (2-1) y cayó por la mínima ante ‘Norn Iron’.
Con poco fútbol y a duras penas, España logró clasificarse para la siguiente Liguilla. Esta segunda fase representaba todo un reto para los españoles, pues tenían que revindicar su bajo rendimiento ante dos potencias como Alemania Occidental e Inglaterra.

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España eliminado de su propio Mundial
En la segunda Liguila España integró el Grupo 2. Tras el empate de Inglaterra con Alemania Occidental, ‘La Furia Roja’ buscó que sacar puntos ante ‘Die Mannschaft’ para quedar primeros en la tabla. Sin embargo, los españoles se encontraron ante un equipo sólido y terminaron perdiendo por 1-2.
Los españoles cerraron su participación del Mundial ante Inglaterra. El encuentro se cerró con un 0-0 que no benefició a ninguna de las dos selecciones. De esta manera, España realizó una de las peores campañas hecha por los anfitriones de la Copa del Mundo.
